BODAS y ASALTOS

Sábado amanecer domingo, amaneció frío y yo estaba extrañada... como una mezcla de intriga y un poco de dolor, dos sueños en uno, de esos en los que no sabes cuando acaba el primero y termina el segundo..

Yo estaba lista para vestirme de blanco, para ser entregada en el altar con un vestido hermoso, blanco blanco lleno de brillos, recién lo acababan de entregar en mi casa pero.... no tenía con quien casarme... y trataba de contactar al que fue mi novio una vez, para convencerlo de desposarme... aunque llegó y atendió mi llamado, no pude conversar con él

Al darme cuenta, estaba tejiendo en la cochera de mi casa sentada en el suelo mientras conversaba con mi mejor amiga, la tarde estaba oscura, casi anochecer... parecía como las 4pm de un día muy triste, no era gris, sus tonalidades eran más bien cafés

...y  hacía arriba, por la calle del frente, pasaron dos motocicletas, luego una más, y luego una camioneta; de nuevo las motos y la camioneta hacia abajo y una la motocilcleta que faltaba, con un chico blanco de ojos verdes y cabello largo, rubio trensado y una chica morena con casco... y de nuevo pasaron... y dejaron ver disimuladamente sus armas

... no en motocicleta, sino caminando, sobre el pasto de mi casa, dándonos la espalda, este chico rubio se dió la vuelta y sin pensarlo le disparó directo a mi amiga... no podía ver si la había herido, no podía volver a ver
y luego, le dije en voz baja, "caminemos despacio, metámonos a la casa"
yo intentaba cerrar puertas pero el no me dejaba, me pedía agua para lavar la sangre de mi amiga, pero ella estaba a mi lado como si nada. Tomé un picchel blanco, lo llené de agua y salí a lavar la cochera, volví e intenté cerrar la puerta con los cerrojos que no encontraba. Mi padre y mi madre aparecieron de la nada en el fondo de la casa, y no me dejaban cerrar las cortinas para protegerlos y su presencia se sentía por toda la casa

No recuerdo si tuve algún otro sueño después de esos... o si desperté al instante... simplemente al momento de abrir los ojos, fué lo primero que recordé