Y dejaste de ser un recuerdo hasta el día de hoy, cuando por un momento tu nombre llegó a mis oídos y la ironía del dolor esbozó en mi rostro una sonrisa.
Sentí que sobreviví.. y triunfé. Que después de morir.. te olvidé
Ya no siento odio ni temor... ni amor ni locura. Mi corazón late tranquilo y mi alma respira feliz.
(zax)